Since 1947
DISEÑOS REALIZADOS A MANO
El producto y la marca "Sancho" es el resultado de una tradición zapatera que arranca en 1947 en Almansa, en una pequeña ciudad del sureste de España.
En Sancho nos hemos caracterizado siempre por el cuidado en la elaboración de nuestras botas, de excelente calidad y personalidad propia, siendo uno de los principales fabricantes del mercado, sobre todo en Europa. En los 70 años de andadura nos hemos adaptado a las mejoras tecnológicas, pero sin abandonar el espíritu artesano que necesita nuestra elaboración Goodyear Welt. Mientras seguimos realizando las más de 200 operaciones manuales que conlleva la elaboración Goodyear Welt, hemos integrado avances como, los diseños informáticos en 3D, la elaboración de patronaje vectorial o los estudios biomecánicos de la anatomía del pie en nuestras instalaciones en Almansa, donde fabricamos íntegramente nuestras botas.
Actualmente estamos apostando por ser directamente los distribuidores de nuestros productos, eliminando intermediarios y sobrecostes innecesarios e iniciando un contacto mucho más directo con nuestros clientes finales. Compra sin intermediarios tu marca de siempre. Nuestro compromiso es acercar a nuestros clientes, calzado de moda cómodo y de calidad.
Podemos asegurarte que si optas por un par de botas o cinturones Sancho estarás adquiriendo un producto de primera calidad, muy cuidado en su elaboración y fabricado íntegramente en España. No te defraudará.
ÍNTEGRAMENTE FABRICADAS EN ESPAÑA
Unas SANCHO BOOTS se fabrican íntegramente en España. Concretamente en Almansa, ciudad en la que el calzado, desde hace más de un siglo, es uno de los sectores industriales principales.
En 1920 ya existían en Almansa grandes fábricas de calzado, como “Hijos de Francisco Coloma”, con un equipo de 1200 personas especializadas en la fabricación de todo tipo de calzado. La mitad de estos artesanos eran mujeres, pues tradicionalmente eran y siguen siendo las encargadas de hacer el guarnecido del zapato, es decir, el cosido de las diferentes piezas de pieles que conforman en su totalidad el zapato.
Las fábricas de calzado en Almansa aparecían con un marcado carácter de comunidad, ya que ofrecían servicios de guarderías, escuelas, peluquerías y una infinidad de otros productos y servicios a sus trabajadores. En definitiva, se buscaba el bienestar del artesano o artesana y el de sus familias. La fábrica contaba también en plantilla con su propio servicio de fragua, carpintería o mecánicos.
SANCHO BOOTS, TRADICIÓN Y CALIDAD
Tras la Guerra Civil española, España tuvo que comenzar una reconstrucción tanto social como económica.
En Almansa surgieron nuevas fábricas de calzado. Numerosos de los trabajadores que quedaron desempleados durante la guerra, construyeron varias cooperativas, entre ellas, de calzado, “Cooperativa Calzados Girón”, que más tarde cambiaría su nombre por el de “Sancho Abarca, Fábrica Cooperativa de Calzado”, entonces fabricante original de las botas SANCHO BOOTS.
El nombre de la cooperativa proviene del rey Sancho II de Navarra porque según recogen crónicas históricas este rey recibió el alias de Sancho Abarca debido a que, en una ocasión en que su ejército debía ir por sorpresa sobre el enemigo ordenó que sus soldados utilizaran un calzado ligero y resistente, llamado coloquialmente como “abarcas”, esta estrategia le sirvió para alcanzar la victoria.
En la década de los 90 la marca Sancho alcanzó su máximo productivo y exportador, alrededor de 300.000 pares, cuyo principal mercado fue Europa. En 1997 dejó de ser una empresa cooperativa y en 2015 pasó a formar parte del grupo empresarial de calzado Milan Classic. Actualmente muchos de los trabajadores, así como gran parte de la maquinaria, proceden de la antigua cooperativa. De este modo se conserva la misma marca y calidad, pero con ideas renovadas.